domingo, 2 de julio de 2017

Breve historia de una #HuelgaPDI en la Universidad de Sevilla


Parte del Personal Docente e Investigador (PDI) de la Universidad de Sevilla (US) fue a la huelga entre el lunes 22 y el viernes 26 de mayo. Desde los años ochenta no había habido una huelga convocada por el profesorado de la US. En aquellos años, se consiguieron muchos derechos y libertades que ahora se disfrutan. Por ejemplo, el alumnado consiguió el derecho a parar las clases cuando convoca asambleas, se conquistaron estatutos con una calidad democrática avanzando respecto a la corrupción franquista, el personal de administración y servicios (PAS) se movilizó por mejores convenios colectivos, y el profesorado consiguió un acuerdo de estabilidad laboral para gran parte de la plantilla (el profesorado no numerario tras una huelga de 40 días consiguió promocionar a personal funcionario). Desde entonces, la US había visto huelgas estudiantiles de uno o varios días, fuertes luchas de toda la comunidad universitaria contra reformas anti-sociales como la Ley Orgánica de Universidades (LOU) del PPsoE y cierres totales de un día durante huelgas generales, pero ninguna huelga convocada directamente desde el profesorado.
Desde que estallara la crisis económica de 2008, reconocida finalmente por el gobierno de Zapatero en 2010, la Universidad Pública y su comunidad universitaria han sido diana de innumerables ataques privatizadores y precarizadores, con el objetivo de fondo de hacer de la Educación Superior un negocio para unos pocos. Estos recortes venían de antes, reflejados por ejemplo en la LOU de 2001, pero se acentuaron con la crisis como excusa, conllevando, entre otras cosas, el encarecimiento de las tasas de ingreso, recortes en becas, plantilla y salarios, una pérdida brutal de poder adquisitivo de la plantillae inestabilidad laboral de los colectivos más precarios del profesorado. Entre este profesorado precarizado se encuentra el PDI ayudante doctor y contratado doctor interino, unos 250 trabajadores y trabajadoras de una plantilla de más de 7000 personas en la US (sumando PAS y PDI).
Los recortes fueron acumulándose sobre las espaldas del profesorado de la US año tras año y, al mismo tiempo, ese profesorado fue auto-organizándose en asambleas autónomas de base de diferentes colectivos de PDI; asambleas impulsadas en un principio porla sección sindical del Sindicato Andaluz de Trabajadores/as (SAT). Esas asambleas de base se coordinan desde el Comité de Empresa (CdE) y la Junta de Personal del PDI, y se encuentran en la asamblea general de todo el PDI.Además, el SAT consiguió la presidencia del CdE al ganar las elecciones sindicales entre el PDI laboral (empleados públicos no funcionarios), apoyado especialmente en el profesorado más precario en el que centró sus reivindicaciones de mejora, lanzando continuamente el mensaje de que la lucha colectiva sirve para conseguir avances sociales.
La acumulación de recortes llevó al PDI ayudante doctor y contratado doctor interino a una posición ofensiva cuando vio que cada vez más compañeros y compañeras estaban en riesgo de despido tras trabajar en la US durante lustros. Entonces, este colectivo de PDI pasó de responder de formar defensiva a los recortes a una ofensiva (“la mejor defensa es un buen ataque”) exigiendo un nuevo derecho laboral: que el paso de ayudante doctor a contratado doctor se articule como promoción interna mediante adaptación tras acreditarse (#PromociónVíaAcreditación) y no mediante un concurso-oposición como había hasta 2012, cuando los recortes paralizaron las posibilidades de promoción y estabilidad. Con este objetivo principal, al que sumaron una reivindicación general que afecta a todo el PDI como es la retirada de los nuevos criterios insalvables de acreditación de la ANECA para profesorado funcionario, la asamblea de ayudantes doctores y contratados doctores interinos solicitó al CdE la convocatoria de una huelga de dos semanas.

Respondiendo a esta petición de la asamblea, el CdE convocó la #HuelgaPDI de forma unánime, aunque impulsado por el SAT. Una huelga activa en las calles y los campus que se desarrolló durante 5 días, desde el 22 al 26 de mayo. La #HuelgaPDI empezó, cada día, con una asamblea a primera hora de la mañana en la que el colectivo de PDI en lucha se reunía para hacer balance, decidir y coordinar las movilizaciones del día. Entre estas movilizaciones hubo reparto de información a la comunidad universitaria, envío de artículos a la prensa, campañas en redes sociales, concentraciones, caceroladas, intervenciones reivindicativas en actos oficiales de la US y una gran manifestación de más de mil personas. La #HuelgaPDI mostró, una vez más, la solidaridad de la comunidad universitaria y la gente trabajadora de Sevilla -incluida una representación de los estibadores en huelga- que apoyaron a un colectivo de trabajadores luchando por un servicio público como la Universidad y contra la precariedad laboral.
La #HuelgaPDI se desconvocó en asamblea tras el compromiso del Rector de la US de defender la #PromociónVíaAcreditación en la Mesa Sectorial del PDI de Andalucía. Pero la huelga consiguió  mucho más que lo firmado por el Rector: demostró que un colectivo de trabajadores bien organizados desde abajo y con ganas de luchar puede desbordar el poder institucional y las burocracias sindicales, impulsó una red de movilización del PDI precario en las universidades andaluzas (con huelgas también en las universidades de Málaga y Jaén, y movilizaciones en Córdoba, Granada y Cádiz), estableció contacto con profesorado en lucha en universidades catalanas, animó a otros colectivos precarios del profesorado (como el PDI asociado) a reactivar sus asambleas de base, fortaleció la coordinación con el movimiento estudiantil, etc.
Tras el rector de la US, casi todos los rectores andaluces firmaron el acuerdo de defender la #PromociónVíaAcreditación y, como se temía, en cuanto se retomaron las negociaciones en la Mesa a nivel andaluz se demostró que la palabra de los rectores no valía nada: le habían mentido con su firma al PDI en lucha, a la comunidad universitaria y a la sociedad. Los rectores seguían oponiéndose a lo que habían firmado, a la estabilidaddel PDI precario apoyada por el parlamento Andaluz, varios ayuntamientos y la comunidad universitaria. Los Rectores, y el Gobierno Andaluz (sentado también en la Mesa Andaluza), mostraban con este incumplimiento que tenían miedo a que la lucha de ayudantes doctores y contratados doctores interinos demostrase que la movilización colectiva sirve porque se sustentan en un sistema precario y corrupto que puede desmoronarse bajo sus pies. Esto hace que la #HuelgaPDI y sus movilizaciones sea más dura pero también más importante.
La movilización continúa en el momento de escribir este artículo, y con ella el aprendizaje individual y colectivo. Hagamos de nuestra Universidad, y nuestra sociedad, espacios democráticos libres de precariedad, mafias y corrupción.
Jesús M. Castillo

Delegado sindical del SAT y profesor deEcología en la Universidad de Sevilla
Los estibadores mostraron su solidaridad con la huelga de PDI de la Universidad de Sevilla acudiendo a una de sus movilizaciones

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